lunes, 3 de septiembre de 2007

Obras son amores

He estado pensando que en nuestra sociedad es bastante fácil sentirse satisfecho de uno mismo. Sentirse "buena gente". En muchas personas no requiere ningún esfuerzo, es decir, con su propia naturaleza, su forma de ser, es suficiente para ser un buen ciudadano, que respeta a los demás y aparentemente no le hace mal a nadie.

Se escucha habitualmente "lo que cuenta es ser buena persona"... Y ser buena persona, con las necesidades básicas cubiertas, es relativamente fácil. Sobretodo con la familia y amigos... Porque hablar mal de los vecinos, insultar en el coche o pasar olímpicamente de nuestros familiares ancianos son cosas que a nuestros colegas no les importan para seguir considerándonos buena gente... ¿no?

Un cristiano debe hacer una reflexión profunda y sencilla; ¿Soy bueno de verdad? - La gente dice que sí, pero... ¿mi conciencia me dice que hago todo lo posible por ser bueno? ¿Y Dios que ve en lo oculto, en todos nuestros secretos, piensa que soy bueno? ¿Cómo mide Dios la bondad?

Para Dios no basta con ejercer nuestra simpatía natural, eso es lo "normal". Se puede ser simpatiquísimo y no ser bueno. O ser puede ser un poco ogro y encerrar una gran persona dentro. El baremo para medirnos son las obras, los actos, "obras son amores", las que cuestan, es decir, los sacrificios.

Los sacrificios a veces son tan sutiles que nadie se da cuenta, y son los que le hacen a una persona ser buena de verdad y ser agradable ante los ojos de Dios.

Sacrificio es morderse la lengua antes de un ataque de ira que va a dejar chafado a alguien. O escuchar un rato a esas personas carcomidas por la soledad; ancianos, mendigos, marginados... O donar dinero (no calderilla) a paises que lo necesitan.

Pero no sólo existen los sacrificios por el prójimo, los sacrificios más valiosos son los que hacemos por Cristo y por la Iglesia; asistir a la santa misa cuando no nos apetece, ser valientes y defender a la Iglesia cuando la calumnien en nuestra presencia, acordarse de Jesús que está día y noche en el sagrario esperando nuestra visita, privarnos de películas, conversaciones o actividades que nos encanten pero que en su fondo nos alejan del pensamiento y de la voluntad del Señor.

En el sacrifio, en la cruz, está el amor. Como estuvo Jesucristo por los hombres. Y sin embargo en la cruz más que dolor o sufrimiento hallamos felicidad y plenitud.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Básicamente lo veo como tú, sin embargo añadiría que no se les pide lo mismo a las personas que aún no creen en Jesús y por ello no dan importancia al hecho de criticar de vez en cuando al vecino, ó el visitar al abuelo en la residencia una vez al mes en vez de cada fin de semana, etc.,... que lo que Jesús espera de nosotros, los que ya decimos creer en Él:
Nosotros sí estamos en total deuda con Jesús, de tal manera que nuestro objetivo debería ser hacer en cada momento lo que Jesús espera de mí, aquí y ahora.
¿Sacrificios? sí, pero el motor ha de ser siempre el Amor, por aquello de " Misericordia quiero, y no sacrificios ", ¿no te parece?
Quiero decir que si el vivir según el Amor de Dios me exige ahora un sacrificio, hacerlo, y si me solicita, p. e. , callar, pues callar. Pues, eso, me callo.
Un saludo.

Aidan dijo...

Hola Dorli,

No quiero decir que haya que buscar sacrificarse constantemente, sino ir aceptando los que vayan viniendo, que por desgracia o no, esta vida ya trae bastantes.

"El que me quiera que cargue con su cruz y me siga"

Jesús tenía frases para todos los gustos.

Anónimo dijo...

tienes toda la razón del mundo.
noto un tono vital algo dolorido, aunque quizás sólo sea una impresión falsa mía.
De todas formas quiero que sepas que me gustó mucho como llevaste el asunto de la discusión con duende. yo no tengo tu capacidad de razonamiento, por eso no me agrada discutir. por ahí me pillan siempre. Un visitante algo misterioso llamado Givir dice haber leído toda la discusión y que también le agradaron tus exposiciones, así que, ¡mucho ánimo y adelante! Un saludo. Dorli

Anónimo dijo...

Hola Aidan y Dorli

Yo creo que seguir a Dios es esforzarse aparte de tener verdadera fe y confianza seguir sus mandatos por encima de todo lo demás. Eso conlleva a veces sufrimiento, por incomprensiones,y ataques de sectores de población e incluso família, "amigos", etc. eso es cargar con la cruz, que por otro lado su carga es ligera y llevadera.

Para mí, en este tiempo desde mi conversión he comprendido, que hacer sin prisas, (pero sin dejar de hacer) y Dios va proveyendo. Eso en mi caso, como en el de otros, casados como yo, por ejemplo, me refiero a compartir devoción con responsabilidades.

Un día un sacerdote me dijo; pues a tí te escuchan algunos mas que a mí. seguramente piensan, ese sacerdote "come de eso" pero tú no y esto es un punto fuerte para nosotros hermanos.

En un religioso consagrado la cosa cambia pero alegremente siento, que al tener todo el día de dedicaión a los demás debe ser tan gratificante, amar y sentirse amado por las obras.. de cada día.

Salvar almas.. que alegría! aunque nosotros en nuestra vida diaria podemos "tocar" almas a la conversión.

Yo he comprobado en la dulzura de la caridad que se puede conmover el corazón de las personas al ver que les das sin mas recobran la esperanza y recuperan la fe verdadera en que tienen un alma. Un buen ejemplo de caridad vale mas que mil palabras como una imagen.

Sé de un agnóstico que hace meses, le regalé una medalla de la virgen milagrosa, (las dono gratuitamente) me lo encontré hace poco y me la enseñó me dijo ves? estye hombre muy dolido por hechos en su vida, por el respeto hacia mí acepta a la virgen! que regalo mas hermoso, la acepta! ella le llevará a Cristo, porque el es fiel a ella, por mi inicio, pero la fe en ella.

Se puede hacer apostolado de muchas maneras.

Y Dios nos ama tanto. Absolutamente a nadie le deja solo si le llama de verdad, a todos nos abre la puerta.

Dios os bendiga, en estos pedacitos de cielo, vuestros blogs. Oasis espirituales.

+Sergio

Sagrado Corazón de Jesús, presente en todos los Sagrarios del mundo, en tí Confío! Siempre

Anónimo dijo...

En la cruz esta el amor. Esta frase que mencionas al final, Aidan, es una de mis frases favoritas. Y es que todos a lo largo de nuestra vida tenemos "cruces", tal vez no sean cruces visibles sino el quehacer cotidiano. Dios ve cada uno de nuestros actos y el amor que pongamos en ellos; por eso si en la cosa más mínima ponemos todo nuestro amor le encontramos a Él.

Gracias a ti por tu blog y a todos tus participantes

Aidan dijo...

Muchisimas gracias Dorli, anónimo y Sergio (un testimonio precioso).

meri dijo...

Una pregunta.
Se que Dios nos ama a todos y a cada uno de nosotros infinitamente, creamos en El o no. Y que si llamamos a su puerta como tu decias Sergio, nos abrira con los brazos abiertos. Mi pregunta es, y si no llaman a su puerta por desconocimiento, porque no le han descubierto ni han sentido la necesidad de hacerlo? Porque quiero creer que Dios pone en nosotros la necesidad de buscarle, pero si yo lo he notado, por que otros no? Una vez que le descubran un poco que elijan, somo libres, pero que tengan la oportunidad de conocerle un poco.

Aidan dijo...

Dorli,

Por los méritos de Jesucristo cualquier alma puede salvarse, incluso de otras religiones, siempre que haya cumplido la voluntad de Dios para el.

Así un negrito de una tribu o un judio o el que sea, si han actuado de acuerdo a su conciencia Dios les puede salvar, SIEMPRE, mediante Jesucristo y la Iglesia de Roma (aunque no pertenezcan a ella).

Eso no significa que todas las religiones sean iguales o que solo cuenta ser "bueno". Los planes de Dios son inescrutables, pero Dios es misericordia y justicia y si a alguien no le ha dado la oportunidad de conocer a Jesucristo no le va a pedir cuentas por ello.

Del mismo modo podrá salvar a una persona que no se haya confesado en mucho tiempo pero que tenga arrepentimiento profundo o un gran acto de amor hacia Dios en el momento cercano a su muerte.

Te pongo el ejemplo de San Dimas.

Aidan dijo...

UN ERROR,

Mi ultimo comentario quería responder a la pregunta de Piccola, pero me equivoque y puse Dorli.

Anónimo dijo...

bueno, pero yo también me lo he leído.
Un saludo a todos.

meri dijo...

Muchas gracias Aidan, saludos
Piccola

Anónimo dijo...

Haola, yo sólo añadiría que hay "cristianos anónimos que les llamo yo. Son aquellos que hacen el bien en la voluntad de Dios, sin saber de los evangelios por desconocerlos. Siguen su corazón a imagen de dios, que fuimos creados y ya están en el camino de la salvación. Llevan el cielo, ya en su corazón.

Bendiciones

+Sergio

Sagrado Corazón de Jesús, presente en todos los Sagrarios del mundo, en tí Confío! Siempre.

EN LOS DOS CORAZONES dijo...

Hola Aidan:

Efectivamente, creo que la mejor forma de buscar el ser santos son las obras de amor; esas obras , no necesariamente grandiosas, sino sencillas; que puedan llegar a ser ejemplo para otros, pero siempre desde la humildad. Para ello debemos dejar actuar en nosotros a Dios y así, le daremos Gloria.

Saludos Aidan.
En los Dos Corazones

Armando Vallejo Waigand dijo...

'Dios nunca nos exigirá más de lo que podamos dar, pero siempre nos pedirá todo lo que podamos dar, sin guardarnos nada'. Esta frase la aprendí de mi madre y la tengo muy presente en mi vida aunque no siempre la ponga en práctica. Debemos 'desgastarnos' de bondad. Y es muy interesante lo que dices, Aidan, respecto a 'ser buena persona'. Es el ejemplo de una sociedad individualista que se escuda tras el 'vive y deja vivir' en lugar de adoptar una filosofía mucho más audaz del tipo, 'vive y da vida a los demás'.

Saludos a todos.